En este momento tengo una explosión de ideas en mi cabeza, no sé si es por todo lo que está pasando actualmente en mi vida o si son las mil y un cosas que tengo que hacer para ya, pero lo único que se me viene a la cabeza es eso de "Si la vida te da limones...".
¿Qué pasa si la vida te da limones? Es cierto que en su mayoría son ácidos, pero de vez en cuando, sólo de vez en cuando, puedes encontrar uno con un sabor dulzón que te alegra el paladar.
Pero si es al contrario, como pasa mayormente, hay una cosa que tienes que tomar en cuenta, ¿qué semillas sembraste que conseguiste una cosecha tan ácida?, sí, es que resulta que te encontraste un limón o varios que apenas los probaste sentiste la acidez hasta el fondo de la lengua, esos que dan ganas de botarlos hasta conseguir uno que se ajuste más a los sabores o gustos que esperas.
Hay quienes incluso luchan por rescatar el jugo del limón, intentan con un poco de agua y azúcar, pero no siempre los resultados son los esperados, simplemente porque desde un principio algo falló.
Así son las relaciones, debes empezar muy bien desde el principio para encontrar ese sabor dulce que tanto buscas, de lo contrario no habrá nada más que hacer.
Hoy puedo decir que la vida es una gran caja de sorpresas, pero ya estoy cansada de lo ácido, entendí que no hace falta una persona para ayudarte en la siembra, eso debes hacerlo tú, luego podrás compartir la limonada con alguien indicado. ¿Dónde encontrarl@? En cualquier lugar, no te preocupes, siempre hay alguien, sólo hay que dejar que el árbol dé sus frutos.


DERECHOS RESERVADOS  GABRIELA TORO 2011