ESPERA TU MOMENTO
A veces tenemos sentimientos que no son propios de lo que somos, sentimos una presión en el pecho, un ahogo, sentimos que dejamos de ser nosotros mismos.
Hace poco estaba literalmente verde de envidia, nunca me había pasado, me sentí el peor desecho del mundo. Me parecía que esa persona a la que tanto envidiaba obtenía todo sin ningún esfuerzo, mientras yo lo que hacía era prepararme y buscar oportunidades para superarme, pero, por uno u otro motivo no conseguía nada.
Llore, llore como una tonta, no comprendía lo que pasaba. ¿Por qué si me esfuerzo tanto no consigo ni la mitad de lo que ella tiene?, caí en un estado depresivo. El remedio perfecto, las palabras de un ser importante en mi vida, “Sé que no eres mala (Así me sentía) y lo que sientes es normal, simplemente Dios está preparando algo mejor para ti”.
Así llego mi hora, no sé si es una oportunidad mejor o peor que las que se le presentaron a la otra persona, pero es mía, es mi momento, la hora de brillar y lo más importante estoy haciendo lo que me gusta, lo que me llena. Ahora veo que me estoy encaminando hacia el futuro que quiero, ahora sé que tanto trabajo, esfuerzo y dedicación vale la pena, porque tarde o temprano llegara a ti lo que realmente te conviene y no el capricho por el que envidias y lloras.
Espera que llegue la oportunidad perfecta para brillar, en la espera respira y maneja la calma, pero sobre todo prepárate para dar lo mejor de ti y trabaja duro para obtener el reconocimiento que tanto quieres.
No es cuestión de suerte, cada quien tiene su momento para brillar como una estrella en la noche oscura.
DERECHOS RESERVADOS
GABRIELA TORO
1 comentarios:
Gaby sabes q muchas veces he sentido envidia, si, es muy humana, no podemos evitar sentirla pero si la podemos controlar y se esfuma rapidito. Tiene raiz en que siempre queremos ser mas q los demas, pero la respuesta está en aceptar los retos y los caminos tortuosos.
Publicar un comentario